El rojo es amor, es pasión, es fuego y ¿Por qué no? Es ¡VERANO! Escribo esto teniendo de fondo “Somos dos” de Bomba Estéreo y recordando el origen de mi valiosa camisa estampada: Yo, Atlanta, un 30 de diciembre y las ganas enormes de conseguir una pieza con historia, esas ansias me llevaron a un “Goodwill”, una tienda donde la gente dona sus pertenencias para luego venderla a las personas necesitadas a precios “asequibles”, cosa que mis conocidos americanos miraban con espanto y yo solo moría de la risa. Al final, no había nada de mi talla y en lo más profundo del área de hombres encontré esta hermosa pieza estampada… Quizás alguien la dejó allí o quizás estaba porque era para mí. No lo sé, pero desde ese día la camisa roja y yo vivimos una historia de amor.
Con
shorts, con falda, con jeans, abierta, cerrada, hasta el cuello, con pañuelo ¡Hay
tantas posibilidades para una camisa vintage, fresca y llamativa! Y si me la
viste puesta varias veces I DON'T CARE I LOVE IT! La ropa es para usarla, para
vivirla.
Les
confieso que cuando era niña detestaba que me vieran con la misma blusa dos
veces. Recuerdo haberle dicho a mis padres que no quería ir a un lugar porque
todos conocían mi ropa y mi madre siempre consintiéndome me compraba ropa nueva
“para que no repitiera”.
Eso
para mí ya no existe, creo que es mejor tener pocas piezas que un armario
gigante. Creo que es allí, donde la creatividad aflora. Además, la vida me ha
enseñado que si quieres repetir un look de pies a cabeza ¡LO REPITES! Esa pena,
ese miedo solo está en tu cabeza; habrá gente que lo recuerde y habrá gente que no y si todos lo hacen ¿Acaso
importa? Hacer lo que quieras, sin importar opiniones siempre será tu gloria. Y
eso en la vida y en la moda aplica muy bien.
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