High Fidelity "La película" (2000)
Es una comedia romántica del año
2000 basada en la novela homónima publicada en 1995. La historia se centra en
Rob, interpretado por John Cusack, quién es el propietario de “Championship
Vinile”, una tienda de discos de vinilo ubicada en un vecindario decadente de
Chicago.
Rob, es un melómano obsesionado con
hacer listas de canciones para cada ocasión, un hombre con problemas de
compromiso que tras un fracaso amoroso, decide hacer una lista sobre sus cinco
rupturas sentimentales más dolorosas. Todo con la finalidad de aprender de las
diferentes situaciones y tratar de remediar su problema con las mujeres.
A lo largo de la película, vemos su
relación con los empleados de la tienda (personajes interpretados por Jack
Black y Todd Louiso) con quienes mantiene amplios e interesantes debates musicales.
Una de las características
principales del filme, es que el personaje de Rob rompe la cuarta pared, es
decir que le habla directamente a la cámara, una tendencia que en el año 2000
ya se estaba llevando a cabo en series como “Titus” y “Malcolm”.
Rob, es un personaje egoísta que usa
la música como escudo de todos sus problemas emocionales, una persona perdida
en el sentimiento de nostalgia.
High Fidelity (2020)
Es una serie de la plataforma Hulu
perteneciente a Disney plus creada por Sarah Kucserka y Verónica West. La serie
se ubica en Brooklyn, Nueva York y tiene como protagonista a Zoë Kravitz, quien
interpreta la versión femenina de Rob.
¿Es un Remake?
Aunque muchos piensan que esta nueva
producción es un remake de la película, Zoë Kravitz aclaró en una entrevista
que la serie está basada en el libro, no en la película.
A pesar de esta revelación, hay
escenas en la serie bastante similares a las del filme. La ruptura de la cuarta
pared y los gestos del personaje parecen decisiones creativas directamente extraídas
del filme.
El desarrollo de los personajes
Al ser una serie, podemos apreciar de
mejor manera el desarrollo de los personajes, la relación de Rob con el
entorno, sus problemas con el compromiso y su tendencia a solucionar los
problemas con el alcohol y la música. Todo en un ambiente que podría ser
etiquetado de “hipster” y que funciona como una ventana para ver de cerca la
experiencia de vivir en un barrio como Brooklyn.
En esta versión de la historia, los
problemas de Rob son los mismos pero desde un punto de vista femenino. La única
diferencia notable, es que uno de los ex de Rob es mujer y es sumamente popular
en las redes sociales. Detalles que podríamos considerar como el giro moderno
que le dieron los guionistas a esta novela de 1995.
High Fidelity “La Película” vs High
Fidelity “La serie”
Diferencias:
- La serie al tener más capítulos te permite conocer el
lado oscuro de Rob y al mismo tiempo sentir simpatía por el personaje.
- En la película queda en evidencia las tendencias machistas
de Rob. Un detalle que podríamos dejar pasar, tomando en cuenta que el filme fue
grabado hace dos décadas.
- La película se desenvuelve en Chicago, en un vecindario
bastante abandonado. Bajo este contexto tanto Rob como sus empleados, son
personas inadaptadas que viven aferradas al sentimiento de nostalgia en un
mundo donde ya existían los reproductores mp3.
- En la serie los personajes se desenvuelven en Brooklyn,
en medio de un momento donde la gente está volviendo a comprar discos de
vinilo. Bajo este contexto, los personajes no son unos inadaptados, al
contrario, podrían ser considerados “interesantes”.
- En la serie podemos apreciar los looks “desenfadados” de
Rob que aunque pueden parecer descuidados, todos los detalles están muy bien
pensados.
- En la película, aunque Rob tiene un estilo marcado, su
vestimenta no llama mucho la atención.
- En la serie, el sufrimiento de Rob fácilmente podría ser
parte de la editorial de una revista, su dolor es sumamente instangrameable.
- En el filme, solo algunas escenas podrían ser parte de un
post de Instagram.
Pero lo que si comparten ambas
producciones, es la exquisita selección musical. Tanto la película como la
serie poseen un soundtrack que definitivamente vale la pena escuchar.
Redacción: Michell Nessi.
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